01 enero 2009

El mar... la Última Frontera (VI): 2º Problema: Cómo no quedar aplastado.

Para el tema del aguante de la presión, se estuvieron probando muchos modelos y materiales: dos barcas unidas y calafeteadas (el Jacobo I de Cornelius van Drebbel), formas redondeadas (el Tortuga de Bushnell) o las formas afusadas en forma de torpedo (el Ictineo de Monturiol, considerado el primer submarino moderno) que demostró ser la forma más acertada pues el reparto de la presión se equilibra muy bien por todo el buque permitiendo que pueda soportar mejor la presión. Pero no será hasta el Nautilus de Robert Fulton (1776) que se empieza a construir submarinos de metal debido a su resistencia a las fuertes presiones… ¿no recuerda nada al “monstruo” de Julio Verne (1866)? ¿Quién inspiró a quien?. Aunque es un secreto muy bien guardado parece que la profundidad máxima que puede llegar un submarino moderno sin aplastarse oscila entre los 600 y 1000 metros, teniendo en cuenta que la profundidad máxima es de 11.000 todavía estamos lejos. Para poder alcanzar esas cotas se han fabricado unos submarinos especiales y usados por los científicos llamados Batiscafos, como el Trieste de Piccard que en 1960 con un lastre especial y unas paredes de aleación de 10 cm. de grosor alcanzaron el fondo de la fosa de las Marianas, a 10.911 metros, la profundidad más grande hasta ahora registrada.

Nacho Padró

1 comentario:

  1. la verdad sq es un problema... weno dw q no tengo tiempo ;)


    marga parra

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