La Flota del Mar Negro rusa incorpora el submarino diesel-eléctrico Novorossiysk, que formará parte de los seis nuevos submarinos silenciosos asignados para bases de Crimea. 

La construcción del sumergible empezó en 2010. Los submarinos del proyecto 636.3 se conocen por producir un nivel de ruido muy bajo –de ahí su apodo 'agujero negro'–, gracias lo que pueden detectar sus objetivos a distancias tres o cuatro veces mayores que aquellas desde las que pueden ser identificados por su potencial adversario. 

Los submarinos de esta clase, conocida en la OTAN como 'clase Kilo mejorado' alcanzan una velocidad de 20 nudos y son capaces de sumergirse a una profundidad de 300 metros. Su armamento comprende seis tubos lanzatorpedos para torpedos de calibre 533 milímetros, misiles de crucero tipo Kalibr y minas. También poseen un sistema avanzado de identificación de blancos a una distancia de tres a cuatro veces mayor a la de sus potenciales rivales 

'Agujero negro' se incorpora a la Flota del Mar Negro rusa