05 marzo 2016

Aerosubmarino DeepFlight Merlin

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El magnate y multimillonario Richard Branson ha sido el que ha solicitado la creación de este novedoso aerosubmarino, que cuenta con peculiaridades propias de los vuelos subacuáticos más modernos y característicos. Se trata de un submarino, que incorpora novedades tecnológicas tales que serán capaces de cambiar la forma en la que se navega en el interior del océano. Aunque, eso sí, está pensado e ideado para pasar ratos lúdicos simplemente.

Aerosubmarino DeepFlight Merlin

Este aerosubmarino fabricado a petición de Richard Branson, cuenta con tres plazas en tándem para poder disfrutar del fondo marino. Su creación ha sido cosa de Hawkes Ocean Technologies, una firma especializada en la fabricación de submarinos. Para sumergirse en el mar con este aparato es necesario llevar una escafandra especial, con el oxígeno necesario para la inmersión. Esto, obviamente, implica que cada persona que lo use deba seguir el reglamento del submarinismo. 

El aerosubmarino de Branson puede utilizarse tanto desde puertos como desde yates, aunque está claro que el yate será el mejor lugar para albergar este potente aparato. Al tratarse del submarino más pequeño del mundo, su almacenaje no será un problema, en absoluto.
La característica más importante del DeepFlight Merlin es que no necesita lastre ni para ascender ni para descender. Esto es la gran diferencia frente a los submarinos más convencionales. El aerosubmarino en cuestión se mueve gracias a unas hélices, similares a las alas de algunos aeroplanos. Su conducción es muy sencilla, ya que se debe de ejecutar a través de un mando tipo joystick.

Las posibilidades de diversión con este juguete son muchísimas, ya que con él se podrá navegar entre naufragios o avistar la fauna y la flora marina más característica del planeta. Las medidas de este aerosubmarino son de 4,6 metros de largo por 3 de ancho y 1,2 metros de alto. Su peso es de 750 kilos. 
Para fabricar el DeepFlight Merlin se han tenido en cuenta las más potentes tecnologías existentes en aeronáutica. Así, ha sido posible incorporar sistemas de seguridad específicos. Algo muy característico es que la impulsión se hace de forma eléctrica, totalmente libre de emisiones, ya que cuenta con modernas baterías de litio y fosfato, que posibilitan una autonomía de unas cinco horas. Para recargar las baterías del aerosubmarino serán necesarias diez horas de conexión. Desde luego, todo un juguete para los amantes del mar y el océano.
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