23 abril 2017

El destructor de escolta USS England tiene el record de hundimientos de submarinos


Por Michael Peck (National Interest) – Los destructores de escolta fueron la versión más económica de los buques de guerra de la Marina de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Diseñados para ser la alternativas más pequeña y más barata para los destructores de la Marina, estos destructores de escolta no fueron diseñados para participar en las grandes batallas como sus hermanos mayores. El lugar para ellos fue el triste pero vital deber de escoltar a los convoyes de lentos barcos mercantes a través de los océanos.
Sin embargo, el récord mundial de hundimientos de submarinos, no pertenece a un destructor o a un portaaviones, sino a un humilde destructor de escolta. El USS England (DE-635) que hundió seis submarinos japoneses en tan solo 12 días en Mayo de 1944.
A primera vista, el USS England (nombrado así en honor a John England, un marinero muerto en Pearl Harbor), no fue un buque impresionante. Fue un destructor de escolta de la Clase Buckley, que tenía una tripulación de 186 hombres y un desplazamiento de apenas 1.400 toneladas, o alrededor de la cuarta parte de un destructor de la Clase Fletcher. Estaba equipado con tres cañones de 3 pulgadas en lugar de los de 5 pulgadas de un destructor, tenía además una docena de cañones antiaéreos en lugar de los 20 o más, en un Fletcher, y tres tubos lanzatorpedos en lugar de los 10 de sus hermanos mayores. Pero, como veremos, el England estaba bien equipado con armas anti submarinas, incluyendo dos bastidores para cargas de profundidad que descargaba los explosivos de profundidad desde la popa de la nave, y ocho cañones-K que lanzaba cargas de profundidad a 150 metros de distancia. También tenía un mortero antisubmarinos británico tipo erizo de 24 tubos. El Erizo lanzaba proyectiles que no explotaban a determinada profundidad como las cargas de profundidad, armas convencionales que perturbaban el sonar, sino que estallaban al impactar el casco de un submarino.
La saga del England comenzó el 18 de Mayo de 1944, cuando el destructor de escolta junto con otros dos buques similares recibieron órdenes de encontrar a un submarino Japonés que se informó de su partida hacia las Islas Salomón en el Pacífico Sur. En la tarde del 19 de Mayo, el sonar del England detectó al submarino I-16.
Lo que ocurrió a continuación se detalla en un relato escrito por el Capitán John Williamson, quien se desempeñó como ejecutivo del England durante ese tiempo. En Marzo de 1980, el artículo en la revista "Proceedings Magazine", Williamson y el co-autor William Lanier describen cómo el destructor de escolta recibió su bautismo de fuego. Cuatro veces la nave ejecutó el  ataque sobre el I-16 mediante el lanzamiento de los Erizos, que erraron el blanco. El capitán japonés hábilmente intentó escapar de su perseguidor, siguiendo la estela del curso del England.
En el quinto ataque, la suerte del submarino se acabó. Williamson recuerda a la tripulación animada cuando oyeron el estallido de cuatro de seis Erizos. Inmediatamente, el England se levantó 15 centímetros fuera del agua, dejándose caer fuertemente de nuevo…. Conmovidos, más que sorprendidos por la explosión final, los tripulantes ya no tuvieron ganas de festejar."
Más tarde, la Marina de Guerra Japonesa implementó la Operación Un-Go, que ordenó la concentración de la flota Japonesa para emboscar a los estadounidenses en una batalla decisiva. El plan incluía el establecimiento de un bloqueo con una línea de siete submarinos al noreste de las Islas del Almirantazgo y de Nueva Guinea, a través de la trayectoria esperada de los estadounidenses. Los submarinos le  darían a los japoneses la alerta temprana y, a continuación, intentarían hundir a la mayor cantidad de buques para afectar la determinante batalla que seguiría.
Pero después Estados Unidos pudo descifrar las órdenes japonesas, los estadounidenses decidieron que el England y sus dos compañeros atacaran la línea de submarinos japoneses de un extremo al otro.  En la noche del 22 de Mayo, el radar del USS George (DE-697) detectó al RO-106 navegando en superficie, e iluminó al submarino con reflectores. El submarino se sumergió, sólo para caer en la trampa del England con el lanzamiento de los Erizos. El England logró tres impactos y se observaron restos saliendo a la superficie.
El 23 de Mayo, el RO-104 se convirtió en la tercera víctima del England, seguido por el RO-116 el 24 de Mayo. El 26 de Mayo, un caza-submarinos de la fuerza de tarea llegó, como parte de la escolta del portaaviones de escolta USS Hoggatt Bay, lo que le permitió al England y sus dos compañeros dirigirse hacia el puerto de Manus para reabastecimiento. En el camino, el England hundió al RO-108.
Después de recibir los suministros, el destructor de escolta volvió a la izquierda de la línea de submarinos japonenses. En la madrugada del 30 de Mayo, el destructor USS Hazelwood, de la escolta del Hoggatt Bay, detectó al RO-105 en el radar. Mientras que varios barcos estadounidenses persiguieron a los submarinos.  Después al England le ordenaron mantenerse en su propia área de patrulla.
Por casi 24 horas, los otros barcos de Estados Unidos cazaron al RO-105, comandado por el Capitán Ryonosuka, muy experimentado líder de la Marina de Guerra Japonesa de la 51ª División de Submarinos. El submarino logró evadir los ataques. Williamson recuerda que el England se ofreció a ayudar y pidió la ubicación de los barcos de Estados Unidos, pero sólo le dijeron "no vamos a decir dónde estamos. Tenemos un submarino dañado, y vamos a hundirlo. No vengan cerca de nosotros."
Por el momento fuera del aire, el RO-105 surgió entre dos de los barcos estadounidenses, que bloquearon mutuamente su fuego, luego se sumergió de nuevo. Ignorando las órdenes, el England se dirigió a la vecindad, y finalmente fue autorizado para hacer su propio ataque. Después de sobrevivir a 21 ataques de más de 30 horas, el RO-105 fue hundido por los Erizos del England.
Dos de los siete submarinos japoneses de la línea de defensa, regresaron a puerto. Los cinco restantes habían sido hundidos por el England.
Después que el RO-104 fue hundido, Williamson se dirigía al comedor de oficiales para tomar café cuando un joven marinero le preguntó cuántos hombres habrían estado en ese submarino japonés, y cómo se sentía por haberles quitado la vida. Williamson respondió que eran entre 40 a 80 miembros de la tripulación, y que la guerra era asunto de matar o morir. "Pero, de alguna manera, cuando por fin llegué al comedor de oficiales esa taza de café no me supo tan bien como yo pensaba," recordó.
El almirante Ernest King, Comandante en Jefe de la Marina de los Estados Unidos, dijo acerca del destructor de escolta: "siempre habrá una England en la Marina de los Estados Unidos."
Casi 73 años después, el USS England sigue teniendo el récord para la mayoría de los submarinos hundidos por una sola nave. Ese registro se mantiene intacto.

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