09 septiembre 2017

Una potencia bajo el agua: los récords de la flota submarina de Rusia

Además de proteger los intereses nacionales en los océanos alrededor del mundo, los sumergibles de la Armada de Rusia cuentan desde hace décadas con una serie de récords que jamás han sido superados por ningún otro país.
El especialista en asuntos militares Alexandr Jrolenko recopiló para Sputnik una lista de los mejores buques y sus hazañas inigualables.
  • Primer submarino de misiles balísticos
Hace más de seis décadas, en septiembre de 1955, en el mundo se disparó por primera vez un misil balístico desde un sumergible. El proyectil, un R-11FM que logró dar en el blanco deseado, fue lanzado desde el submarino soviético B-67 en el mar Blanco. El buque, que había sido modificado en el astillero de Sevmash, se convirtió en el primer portador de misiles balísticos del mundo.
En los tres años siguientes, cinco submarinos del proyecto AV611 (Zulu V, según la clasificación de la OTAN) fueron construidos —o modernizados— y se convirtieron en los primeros sumergibles producidos en serie con misiles balísticos a bordo. En 1957, la Flota del Norte de la Armada de Rusia creó la primera brigada de submarinos estratégicos.
  • Más rápidos
En diciembre de 1970, el submarino nuclear polivalente K-162 del Proyecto 661 Anchar alcanzó una velocidad bajo el agua de 44,7 nudos  —cerca de 83 km/h— y estableció un récord que se mantuvo vigente durante décadas. Según Jrolenko, no había tareas imposibles para el K-162, puesto que la nave era capaz de alcanzar y destruir cualquier buque de guerra existente en la época.
Antes del K-162, los sumergibles del Proyecto 705 Lyra, también soviéticos, eran considerados los más veloces y podían alcanzar velocidades de hasta 41 nudos. Debido a su alta maniobrabilidad, eran capaces de esquivar fácilmente los torpedos lanzados contra ellos. Los Lyra podían asimismo realizar un giro de 180 grados en 42 segundos (también un récord).
  • Pioneros atómicos de la automatización compleja
Con la llegada de la era de los submarinos nucleares, la Unión Soviética logró otro récord. Los primeros sumergibles atómicos de gran velocidad altamente automatizados fueron las embarcaciones del Proyecto 705 (Alfa, según la clasificación de la OTAN). Debido a la introducción de los sistemas de automatización integrados, la tripulación de estas naves pudo ser reducida a solamente 32 miembros.
Estos sumergibles fueron construidos a partir de 1959 y la Armada soviética recibió siete unidades, incluyendo una versión modernizada, el Proyecto 705K. De acuerdo con Jrolenko, hasta el día de hoy, los submarinos del Proyecto 705 no tienen análogos en el mundo.
  • Submarino de mayor sumersión
El del Proyecto 685 (Mike, según la clasificación de la OTAN) podía sumergirse a una profundidad de más de 1.000 metros, donde quedaba fuera del alcance de las armas antisubmarinas del enemigo. Además, un dispositivo especial permitía a esta nave disparar torpedos desde grandes profundidades. El buque fue el primero que logró lanzar proyectiles a una profundidad de 800 metros.
El submarino nuclear experimental K-278 del Proyecto 685 entró en servicio para la Flota del Norte en 1983 y se mantuvo operativo durante varios años. El récord de inmersión del K-278 a una profundidad de 1.027 metros no ha sido mejorado por ningún otro submarino, ni siquiera en la actualidad.
  • El tamaño sí importa
En diciembre de 1981, la Flota del Norte de la Armada de la URSS recibió el mayor submarino del mundo, el ТК-208 Dmitri Donskoi, del Proyecto 941 Akula (Typhoon, según la clasificación de la OTAN). La nave nuclear estratégica mide 172 metros de eslora y poco más de 23 metros de manga.
Los Akula son los únicos submarinos del tipo catamarán del mundo, es decir, tienen dos cascos independientes, pero interconectados entre sí. En total, seis submarinos de este proyecto están en construcción. Hasta el día de hoy, no existen análogos a los del Proyecto 941 en todo el mundo, concluyó Jrolenko.
"El tiempo vuela, pero la flota submarina de Rusia siempre va un paso por delante", destaca el autor.

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