El nuevo submarino tripulado de China Shenhai Yongshi (guerrero de aguas profundas), a bordo del buque Tansuo-1, regresó hoy martes a puerto en Sanya, en la provincia de Hainan, tras haber llevado a cabo una serie de pruebas en aguas profundas en el Mar Meridional de China.
El submarino llegó a una profundidad de 4.500 metros para comprobar sus funciones y desempeño durante una expedición de más de 50 días de duración.
Bai Chunli, presidente de la Academia China de Ciencias, enfatizó en una carta de felicitación que las pruebas en aguas profundas muestran el buen desempeño del nuevo batiscafo y constituyen otro importante logro en el desarrollo de submarinos tripulados de aguas profundas de China.
El desarrollo del submarino duró ocho años y contó con la participación de más de 90 organizaciones y compañías chinas. Todos sus componentes clave fueron fabricados en el país.
El sumergible tripulado chino Jiaolong descendió a una profundidad máxima de 7.062 metros en la fosa de las Marianas en junio de 2012. Fin
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