En un aparente desaire hacia Pekín, Taipei ahora puede poner las bases para una nueva flota de submarinos militares de nueva generación gracias a la tecnología provista por Washington.
En un movimiento que seguramente despertará los comentarios de China, la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha aprobado las licencias necesarias para que las corporaciones estadounidenses de armas vendan tecnología de submarinos militares a Taiwán.
La nación isleña, situada a solo 130 kilómetros de la costa de su enorme enemigo, está mejorando su postura militar tras el creciente temor de que China esté fortaleciendo su control sobre la región, particularmente cuando Pekín se apodera de los territorios marítimos en el Mar Meridional de China.
A medida que una guerra comercial iniciada por Trump parece estar ganando fuerza, la Agencia Central de Noticias de Taiwán informó el sábado sobre la aprobación de nuevas licencias sub tecnológicas estadounidenses, según Newsweek.
Luz verde de Estados Unidos
El ministro de Defensa de Taipei, Chen Chung-Chi, confirmó que el Departamento de Estado de los Estados Unidos había dado luz verde a la venta de tecnologías de vanguardia para submarinos militares.
La política estadounidense de venta de armas entre Estados Unidos y Taiwán y el armado continuo de la nación insular frente a la posición china desde hace mucho tiempo de que Taipei es propiedad de Pekín y debe ser devuelto al dominio continental es, no obstante, “consistente” con las anteriores administraciones de Estados Unidos, incluida la del presidente Barack Obama, según una fuente anónima del Departamento de Estado de EE. UU., citada por Reuters.
“Nuestra política de larga data sobre ventas de defensa a Taiwán ha sido constante en siete diferentes administraciones estadounidenses”, afirmó el funcionario, agregando que “esta política ha contribuido a la seguridad de Taiwán y también ha respaldado el mantenimiento de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”.
En 2017, Taipei dio a conocer la noticia de que fabricaría una flota de ocho nuevos submarinos militares, justo antes de que el presidente chino, Xi Jinping, se reuniera con Trump en Florida.
Ana Maria Castro Guerrero
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